Animacion audioreactiva desarrollada en Processing. 3D.
Tema: Frustration – Too Many Questions
La artista donostiarra Esther Ferrer, nacida en 1937, concibió en 1991 la instalación titulada «Memoria», una obra que reflexiona de manera sutil y evocadora sobre la naturaleza escurridiza del recuerdo y su inevitable contraparte, el olvido. Esta pieza, que ingresó en una colección en 1998 bajo el número de registro AD00898, se presenta como una instalación de dimensiones variables, adaptable al espacio expositivo pero siempre manteniendo una presencia impactante.
La técnica empleada por Ferrer consiste en la disposición de un número modulable de sobres blancos abiertos, con sus solapas dispuestas verticalmente. La particularidad de esta obra reside en la acción silenciosa y constante que se desarrolla durante el periodo de exhibición: las solapas de los sobres, inexorablemente, se van cerrando. Este proceso gradual de cierre se erige como la metáfora central de la pieza.

El título mismo, «Memoria», nos introduce a la clave interpretativa de la instalación. Ferrer alude a la «memoria de la materia», esa propiedad inherente a los objetos por la cual, al ser alterados, tienden a recuperar su estado original. En este sentido, la solapa del sobre que busca volver a su posición inicial se convierte en un símbolo de la persistencia, aunque sea tenue, del pasado.
Simultáneamente, la obra evoca la fugacidad del tiempo y cómo la información, una vez transmitida, se convierte en recuerdo. Una carta, al llegar a su destinatario, transforma su contenido en algo pasado, en memoria. En palabras de la propia artista, “El sobre cerrado es el olvido. Memoria/Olvido. Lo opuesto a la memoria es el olvido, no existen la una sin el otro”. Esta dualidad esencial se manifiesta visualmente en la instalación, donde la apertura inicial de los sobres representa la presencia activa de la información, mientras que su cierre progresivo simboliza el inevitable tránsito hacia el olvido.
Dispuestos en una retícula cuadrada que cubre una superficie indeterminada, los sobres con sus solapas que se cierran lentamente invitan al espectador a contemplar la naturaleza dinámica de la memoria. No se trata de un archivo estático, sino de un proceso continuo de pérdida y transformación. «Memoria» de Esther Ferrer se erige así como una meditación poética y visual sobre la naturaleza efímera del recuerdo y la omnipresencia silenciosa del olvido en el devenir del tiempo.
Fuente: https://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/memoria